ITV más estricta y recambios más caros: cómo mantener los coches en circulación sin arruinarse

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Dos de cada diez vehículos no superan la ITV y tres de cada diez ni siquiera se presentan. La fotografía es preocupante: más de tres millones de coches circulan en España con la ITV caducada, cerca del 10% del parque. En paralelo, la inflación ha elevado el precio de los recambios cerca de un 20% en el último año, mientras las estaciones endurecen los criterios de control. Resultado: más averías pendientes, más inspecciones desfavorables y un coste creciente para el conductor medio.

Multas, inmovilizaciones y bajas definitivas: el coste de mirar hacia otro lado

Conducir con la ITV fuera de plazo tiene consecuencias claras: 200 euros de sanción cuando la inspección está caducada o es desfavorable, que ascienden a 500 euros si el resultado es negativo, con la inmovilización del vehículo. Además, cualquier coche que acumule diez años sin pasar la ITV será dado de baja de forma definitiva, sin posibilidad de volver a circular. No es una mera formalidad administrativa: es un riesgo legal y económico de primer orden.

Cuando el bolsillo manda: reparar sí, pero ¿cómo?

“El problema no es solo normativo, también es económico”, resume Jan Amat, CEO de Recomotor. Con una antigüedad media del parque superior a 14 años, muchas unidades requieren reparaciones relevantes para superar la inspección. El desafío es que el precio del recambio nuevo se ha convertido en una barrera: miles de conductores retrasan o evitan arreglos y acaban circulando fuera de norma, con el consiguiente riesgo para la seguridad vial. La ITV se está convirtiendo en el espejo de un parque envejecido y de la presión inflacionaria.

Recambio recuperado: una palanca para contener la factura

En este contexto gana tracción el recambio recuperado como fórmula para reparar con garantías a menor coste. Plataformas especializadas ofrecen piezas certificadas con hasta dos años de garantía, procedentes de Centros Autorizados de Tratamiento (CAT), con trazabilidad y control de calidad, y con ahorros de hasta el 60% frente al recambio nuevo. “Cada vez más talleres y aseguradoras confían en el recambio recuperado porque permite mantener coches en circulación legalmente cuando el presupuesto es limitado”, defiende Amat. Para muchos vehículos, es la diferencia entre pasar la ITV o terminar de baja.

multa por no pasar itv
multa por no pasar itv

Qué piezas y cuándo compensa

El abanico es amplio: motores, cajas de cambio, catalizadores o sondas NOx pueden reacondicionarse con garantías, ajustando el presupuesto sin sacrificar seguridad. La clave, coinciden los expertos, está en diagnosticar antes de acudir a la estación y programar la reparación con piezas recuperadas allí donde se justifique por coste y disponibilidad. Actuar antes evita segundas inspecciones, inmovilizaciones y la espiral de costes asociada a sanciones y grúas.

ITV: lo que más falla… y cómo prepararse

La revisión preventiva en taller es la herramienta más eficaz para evitar sorpresas. Frenos, alumbrado, emisiones y electrónica forman el núcleo de defectos más habituales. Una puesta a punto previa —con pieza nueva o recuperada— marca la frontera entre un “apto” y un “desfavorable”. En un entorno donde dos de cada diez coches no superan la ITV y tres de cada diez ni acuden, la planificación se vuelve decisiva para no engrosar las estadísticas.

Sostenibilidad que suma: economía circular aplicada al taller

El auge del recambio recuperado no es solo cuestión de precio. Encaja con las obligaciones de sostenibilidad: el Real Decreto 265/2021 establece que solo los CAT pueden extraer y comercializar piezas con trazabilidad y seguridad, y fija objetivos de valorización y reutilización/reciclaje: al menos el 95% del peso del vehículo debe destinarse a valorización y un 85% a reutilización o reciclaje. Cada pieza recuperada son menos residuos, menos emisiones y más vida útil para el automóvil que aún puede seguir prestando servicio con todas las garantías legales.

Un círculo virtuoso para el sector

Para talleres y aseguradoras, integrar el recambio recuperado abre vías de rentabilidad y de servicio: reparaciones más rápidas, menor inmovilización del cliente y presupuestos más competitivos. Para el usuario, un coste total de propiedad más bajo y mayor probabilidad de pasar la ITV a la primera. Para la Administración, más vehículos en regla y un parque más seguro. Ganan todas las partes cuando la cadena cumple con la normativa y la trazabilidad.

Claves prácticas para no fallar en la ITV (y no pagar de más)

  • Agenda una revisión previa del sistema de frenos, luces, emisiones y electrónica. Son los puntos críticos que más fallan.
  • Valora recambio recuperado certificado: hasta dos años de garantía y ahorros de hasta el 60% pueden inclinar la balanza.
  • Evita la caducidad: las multas de 200–500 € y la inmovilización salen mucho más caras que una reparación a tiempo.
  • Documentación y trazabilidad: exige que las piezas provengan de CAT y que conste referencia y origen. Cumplir la norma te protege.

Voces del sector

Con un parque de más de 14 años de antigüedad media, el precio del recambio nuevo se ha convertido en una barrera. El recambio recuperado está siendo la alternativa para mantener coches en circulación sin comprometer la seguridad.” — Jan Amat, CEO de Recomotor.


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