Cuando tu coche no arranca se suele pensar que es el estado de la batería el que no te lo permite. Sin embargo, no siempre es así, ya que las bujías también pueden influir en este sentido. Veamos todo lo que tiene que saber un usuario medio sobre este elemento del mantenimiento del coche.
1- ¿Qué es una bujía?
En pocas palabras una bujía es un dispositivo que utiliza la corriente eléctrica del sistema de encendido para provocar una chispa entre sus electrodos que inicia la combustión de la mezcla entre el combustible y aire que mueve los pistones del motor. Para un funcionamiento correcto debe haber entre 500 y 3.500 chispas por minuto de estos elementos.
2- ¿Por qué son importante las bujías?
Las bujías son un elemento indispensable no solo para el arranque del coche, sino también para una correcta combustión del motor y protección del catalizador. Una bujía en mal estado supone una mezcla que consume y contamina más, además de reducir las prestaciones del coche.
3- ¿Todos los coches tienen bujías?
Las bujías son propias de los motores de gasolina. Los coches diésel cuentan por su parte con calentadores o bujías de precalentamiento. Su razón de ser es la dar calor (entre 700 y 900ºC) para que el arranque en estos motores se de en las circunstancias adecuadas y mantiene ese calor en la fase fría. Su instalación es similar.
4- ¿Qué beneficios aportan los calentadores en buen estado?
Unos calentadores en buen estado para los motores diésel permiten un arranque en frío más eficaz, además de una reducción del sonido del motor y previenen de esas emisiones de humos negros típicas en este tipo de propulsores.
5- ¿Cuánto duran las bujías y calentadores?
Hay que tener en cuenta algunas variables como las condiciones de conducción, el tipo de bujía y el combustible utilizado, pero los fabricantes ponen una vida útil de las bujías entre 30.000 y 60.000 kilómetros. Los calentadores suelen durar el doble, unos 120.000 kilómetros, aunque también son más caros.
6- ¿Hay algunas bujías que duran más que el resto?
Como norma general las bujías de iridio o de platino permiten ciclos de revisión más elevados, por lo que si quieres lo mejor ve a por las de estos materiales siempre teniendo en cuenta las instrucciones del fabricante.
7- ¿Qué pasa si tengo un coche que se propulsa por gas?
En caso de conversión a GLP (gas licuado de petróleo) el motor necesita unas bujías especiales que trabajan a temperaturas más altas que las de gasolina. Es por ello que el intervalo de mantenimiento de estas bujías es menor, entre 15.000 y 30.000 kilómetros.
8- ¿Qué indicios avisan del mal estado de las bujías?
Sabiendo para qué sirven las bujías es fácil saber los síntomas de un mal funcionamiento de las mismas. Además de los problemas para arrancar, se pueden producir sacudidas en la marcha, una disminución de la potencia del motor e incluso un consumo de combustible más elevado. En el caso de los calentadores suele haber un chivato en la instrumentación que avisa de su funcionamiento una vez se hace contacto en la llave.
9- ¿Puede cambiar las bujías uno mismo?
Aunque lo recomendado es acudir a un taller de confianza, es posible con un poco de maña y conocimientos de mecánica realizar la operación de cambio identificando los cables conectados a cada bujía. La operación debe realizarse con el motor parado al menos 2 horas, desconectando el borne negativo de la batería y con guantes por aquello de la electricidad. Una vez se cambia una bujía es conveniente cambiarlas todas a la vez para evitar un desequilibrio en su funcionamiento.
10- ¿Cuánto cuesta una bujía y un calentador?
En función del modelo de coche y el fabricante las bujías pueden estar en torno a los 6 euros la unidad, el doble en el caso de las bujías de precalentamiento o calentadores.
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